sábado, 28 de noviembre de 2009

Se terminó otro año, comienza otro verano.

Y viendo las fotos del verano 2009 pienso en lo que serán el diciembre, enero y febrero que se avecinan. Pienso que ya no puede ser lo mismo, que yo no soy igual, que mis acompañantes de salida no son las mismas, que la situación no es la misma. Recuerdo que al terminar el verano y con él los buenos tiempos sentía que finalmente había encontrado un grupo de gente dentro del cual algunas eran amigas y otras buenas compañías, pero por desgracia hoy ya no lo siento así, sino más bien todo lo contrario.

En otro orden de cosas, estoy en algo con O, con quien ya estuve hace algún tiempo, no tengo muchas ganas de hablar del tema porque en verdad no hay mucho para decir. Estoy en algo. Nada más. No quiero que sea algo más. Eso también da unas cuantas incertidumbres de verano, ver cómo sigue esto.

La incertidumbre, cuando estoy sola o me siento sola, no me gusta. Por un lado sé que no me bancaría fingir que está todo bien, pero por otro lado necesito esas salidas, esos escapes sanos. Y si hay algo que me llena en este momento es la incertidumbre.

martes, 17 de noviembre de 2009

Yo no te pido - Pablo Milanés

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tu quieras
las palomas que suelo mirar.

De lo pasado no lo voy a negar,
el futuro algún día llegará
y del presente
que me importa la gente
si es que siempre van a hablar.


Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas, no te niegues
no hables por hablar.

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.


Volvé, forro, te extraño, no me dejes con todos estos abrazos, todos estos besos, todas estas ganas. Pensé que no ibas a ser uno más, pensé que ibas a poder dejar de lado tus miedos, tus inseguridades, tus arranques de nene chiquito que se resiste a querer, para darme un poco de calma, un par de besos, dos o tres abrazos y amor. Sólo eso te pedía, sólo eso. Y vos a cambio me diste ilusiones que más tarde cambiaste por la indiferencia total, porque un día nos estabamos besando en Puerto Madero y a la semana yo ya no era nadie. Y vos, y vos terminaste siendo uno más, por cagón, por tonto y por no saber ver que yo estaba en la misma que vos.
¿Sabés que es lo peor? Que me querías, que te gustaba, que daba para algo, sin compromisos, o como dice la canción sin diez papeles grises para amar, porque lo único que quería era un poco de amor. Y aunque reniegues, vos también lo necesitás y ojalás alguna te atrape y sepa dártelo.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Inseguridad

Hoy casi me roban. En realidad no estamos muy seguras, se nos acercó un chico mientras con otras cuatro amigas íbamos a disfrutar del sol -que hubo hasta las 14, las pendejas ni enteradas del alerta metereológico- y dijo algo de los celulares. Yo no entendí muy bien, pero como dijeron mis amigas después "pusiste cara de pánico, Sofía" y salí "corriendo" en cuanto ví -o creí ver, mejor dicho- maldad en los hermosos ojos verdes de un nene de apróximadamente mi edad, y misma estatura, con una camiseta de fútbol que pese a mi gran fanatismo por dicho deporte, e imagino que por el miedo, no logro recordar a qué club pertenecía. También recuerdo -fue todo muy rápido y me puse muy nerviosa- que revolvía su mochila, como buscando algo, inmediatamente pensé en una navaja. Y corrí nomás, menos de una cuadra porque el aire no me da y el corazón me latía a mil y me estaba bajando la presión del miedo, del calor, de la angustia.

Mis amigas cagadas de risa me calmaron y contaron que el pibe se dio media vuelta y se fue, que si hubiese tenido algo de verdad lo habría sacado al toque, amenazándonos enserio y no con un amague.

Y ahí me dí cuenta: estoy sugestionada, los medios de comunicación influyen en mí mucho más de lo que creía. Y me preocupó. Pero sentí más que preocupación, angustia, porque quizás ese nene no nos quería robar y yo, mal pensada de mierda, salí cagando, loco. Y a mí no me gusta vivir sin confiar en nadie, no va conmigo -o quizás sí, ahora que lo escribo me doy cuenta que ya sólo confío en mí y en mi vieja- y me siento como el orto. Por todo lo que se vive, por todo lo que se muere, por todo lo que se dice en este país. Por ese nene, que por ahí no venía a robarme y yo reaccioné como si fuese a hacerlo, o que quizás sí venía a robarme, y es una tremenda mierda que pibes de mi edad o más chicos incluso estén metidos en eso, me mata.

Y hoy la ví, la viví y la sentí, por primera vez, esa famosa sensación de inseguridad. Uno se siente inseguro de todo. De todos. Y así un país no puede crecer jamás.

Una tremenda mierda.

martes, 10 de noviembre de 2009

Ya se está terminando el año...Me pone feliz por un lado, ya no tengo más ganas de madrugar, ni de hacer tareas -fa, como si realmente las hiciese- ni de estudiar esporádicamente. Ya dí ICSE, me saqué de encima LA presión, hace tiempo que pasó el Congreso, otro día marcado con rojo en el calendario anual. Siento que este año ya no tiene razón de ser, y por año me refiero a ciclo lectivo.

Pero como dije más arriba, me pone feliz por un lado. Por otro, me despierta gran curiosidad -no siempre una linda curiosidad- saber qué será de mí y mi vida social en vacaciones. La incertidumbre me molesta.
Imagino que saldré mucho, mucho, como hice el último verano, que fue uno de los mejoooores de mi vida. No sé. Pongamos buena onda.

PD: viva el Día de la Tradición!