lunes, 15 de marzo de 2010

Te enterás que tu amiga te cagó. Que estuvo con un chico que te gustó. Que te gustó mucho y por mucho tiempo. Tu primer chico, tu primer beso, tus primeras mariposas en la panza, tus primeras ilusiones, tus primeras cartas de amor, tu primera decepción. Tus primeras lágrimas de amor.

Y te querés matar. La querés matar a ella. Querés ir a llorar a los brazos de él, porque aunque pasó mucho tiempo lo seguís queriendo. Te siguen pasando cosas con él. Sigue siendo el único que te movió el piso y cada vez que lo ves con otra se te estruja el corazón. Aunque tuviste otras historias en el medio, ninguna como la que tuviste con él.

Y a pesar de todo el dolor que sentís, a pesar de toda la rabia, querés saber qué pasó, cómo pasó, cuándo pasó y dónde pasó. Querés saber todo. Y con lujo de detalles. ¿Pero para qué? ¿Para sentir más dolor, más rabia? ¿De qué te sirve?