viernes, 26 de diciembre de 2008

Balance


Me puse a leer viejos textos publicados aquí mismo y me encontré con muy gratas sorpresas y algunas no tanto, eso me dio el empujoncito que necesitaba para realizar el balance anual.


Gratas sorpresas:


  • Ya no considero al fin de la secundaria una tragedia, al contrario, comienzo a asumir que las cosas se terminan. Aunque persiste mi terror a los cambios, creo que finalizar la secundaria es algo necesario, es un punto de inflexión en la vida de cualquier persona y voy a prepararme de la mejor manera, porque a partir de su finalización empieza MI vida, y no quiero perderme ni un segundo añorando lo que pasó, sino proyectando lo que vendrá y disfrutando el hoy.


  • Entendí que hay diversos tipos de amistades y que hay que apreciarlas a todas por igual siendo consciente de que cada persona puede brindar cosas diferentes y no pretender que una sola persona me de todo lo que necesito; porque es imposible.
    Me siento feliz por las amistades que hoy por hoy tengo, creo saber dónde estoy parada respecto a ellas y saber qué tipo de relación y cariño me une a cada una de esas personas.


  • Descubrí que el amor puede golpearte la puerta a cada segundo y que uno debe abrirla SIEMPRE, que no hay que temerle al ridículo, que es peor arrepentirse de algo no hecho que de algo que uno sí hizo.
    Lo más importante en el amor este año: haber tomado la iniciativa maduramente por primera vez, haber podido vencer mis miedos. Lo mejor: que me salió bien.


  • Tener casi decidido mi futura carrera universitaria.


  • Seguir siendo un ser responsable y confiable.


  • Haber ganado un poquito más de independencia.


  • Conseguir excelentes calificaciones en el colegio, llevarme bien con los profesores, pero sobre todo; haber aprendido tanto en este año.


  • Ganarme el respeto de gente que hasta hace poco quería pasarme por arriba.


  • Tener una relación cordial con todos (excepto uno) mis compañeros de año.

No gratas sorpresas:



  • Tantas pérdidas a lo largo del año.


  • Mi desconfianza ante el FCE que realicé este mes.


  • La falsedad de cierta clase de gente.


  • Que mi madre me advierta las cosas, yo la desoiga y luego tener que oír el clásico “¿Y qué te dijo mamá?”


  • Tener que admitir que ella me lo había dicho antes de que sucediera.

  • La relación con mi papá. Fue muy inestable a lo largo del año y me dí cuenta de muchas cosas que antes no veía –o no quería ver- que me lastimaron mucho, pero de a poco las voy asumiendo.


  • El tropezón en matemática que me pudo haber costado la materia.

Para el próximo año…:

No quiero ponerme objetivos ahora ya que me encuentro de vacaciones, eso lo dejo para marzo cuando realmente comienza mi año.


Balance anual:


Excelente. Después del 2005 este fue el mejor año de mi vida, sin dudas, y pese a las malas noticias que recibí durante el final del mismo.
Crecí, maduré y aprendí muchísimo, a todos los niveles. Y ese era el objetivo.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

V


La imagino a ella llorando ¡justo ella que es tan fuerte! Rodeada de amor, de brazos contenedores y a su alma tan sola, rebalsando amargura, un incalculable dolor estrujándole el corazón.
Y en su retina, una y otra vez la imagen del cajón cerrándose, la triste certeza de no poder verlo nunca más y la proximidad del adiós final a quien le dio todo.
En su cabeza, rondándole sin parar, las incertidumbres, los interrogantes, el futuro incierto y las ganas de despertar de la pesadilla más espantosa de su vida…Pero no, todo es real, todo lo que está a su alrededor está sucediendo, y sucediéndole a ella ¡justo a ella que es una excelente persona!

Y yo acá sentada, con mi vida siguiendo sus cursos normales, con una felicidad agridulce, sintiendo culpa por estar atravesando uno de mis mejores momentos personales en contraposición al momento de mierda que mi amiga está padeciendo. Recordando sus expresiones esta tarde, cuando todavía no terminaba de asimilar el desenlace, tratando de aferrarme a la sonrisita que nos regaló para ahuyentar la noticia de que terminó llorando inconsolablemente, porque esa imagen es la que menos quiero imaginar, y la que ella menos merece.

viernes, 5 de diciembre de 2008

La primavera sieeeeeempre me trae amor!


La noche comenzaba a finalizar, mis esperanzas, al ver el lugar casi vacío, se incrementaron fugazmente, la insistencia de mis amigas se tornaba más fuerte, el latido de mi corazón se aceleraba, y el efecto del poco alcohol que había ingerido comenzaba a dar efectos.


Mi amiga me dio el último empujoncito que necesitaba, y yo, tímidamente le pregunté si quería bailar, y dijo que sí, y me agarró las manos. Bailar, lo que se dice bailar, bailamos poco, besarnos, nos besamos mucho.


Su boca y su lengua, me hicieron sudar pasión, su cuello me tentó y mi lengua se cansó, mis manos lo acariciaron suave y lo agarraron fuerte, sus brazos me sostenían y me inclinaban a un costado, sus ojos abiertos me miraban mientras que los míos, cerrados, lo sentían.

Mi cuello comenzaba a dolerme, mis pies se cansaban de estar sobre las puntas, lentamente fui caminando hacia la pared sin que nuestras lenguas dejaran de jugar, una vez sobre ella nuestros cuerpos se pegaron mucho más, mis manos pasaron de su espalda a su cara y de su cara a su pecho, mi cara se posó en su hombro y el colocó la suya sobre la mía, encastrando como un rompecabezas de quinientas piezas.


Cuando estaba a punto de irse, cuando la fiesta concluía y el volumen de la música bajaba lentamente, le pedí su número de celular, ayer le envié un mensaje de texto, me pidió que le pasara mi mail...Y comenzamos a descubirnos...