sábado, 4 de abril de 2009

Internet es sin dudas una gran herramienta, un gran formador de vínculos –tales como los que establecemos “escritores” de blogs y lectores de los mismos- y mil cosas más que no me interesa analizar en este momento, así que voy al punto que me inspira en este momento: Internet es un gran deformador de las relaciones humanas.

Hoy por hoy los pibes no te encaran a la salida del colegio, no te miran en el recreo, no te regalan un chocolate o una flor; se te declaran vía chat o por mensaje de texto, miran las fotos que subís al Facebook mucho más que tu cara personalmente y te mandan tarjetas virtuales por mail. Algo similar sucede con los problemas/conflictos…Cuando alguien necesita decir “de frente” que tiene algún inconveniente con otra persona o que hay ciertas actitudes que le resultan molestas, en lugar de hacerlo cara a cara con un cafecito o gaseosa de por medio –como a mí me gusta que sea- lo hacen utilizando una nota del Facebook o por chat.

Esto último es lo que sucedió una semana atrás con un par de amigas que se pelearon…Una escribió en el Facebook una serie de reproches hacia ellas y algunas actitudes puntuales que la hicieron sentir mal a la vez que reivindicaba al resto de sus amistades –entre las cuales estoy incluida- agradeciendo que no fuerámos como “ellas” y no la traicionáramos pero en ningún momento menciono el nombre de las personas a las que el escrito iba dirigido o lo que la motivó a escribirlo, quienes estaban al tanto de los hechos adivinaron de quiénes se trataban y las causas de tal enojo. Al día siguiente, se vieron en el colegio, compartieron un aula, se tuvieron frente a frente durante aproximadamente cuatro horas…Y ni la autora de la nota les dijo algo de todo lo que escribió a ellas ni las “ofendidas” se dieron por aludidas.

Conclusión: un acto de cobardía fue sucedido por otro…Y si las dos partes son cobardes o no tienen la madurez suficiente para enfrentarse y decirse las cosas que sienten cara a cara, dándole al otro la oportunidad de replicarlo, es imposible que la situación se recomponga. Y si seguimos así nos vamos al carajo.
Ahora entiendo por qué la palabra perdió tanto valor, por qué cada vez el mundo está más lleno de cobardes, de falsos, de hipócritas y de gente sin sueños ni objetivos.

1 comentario:

Fabiana dijo...

Lo dijiste todo y muy clarito! ;)



FELICES PASCUAS!! bombóm

Besos