martes, 23 de septiembre de 2008

Motivaciones


Lo único que nos hace vibrar, hacer, sentir, deshacer; vivir, es el amor.


Uno mira a su alrededor y ve a las parejas besarse amorosamente, a los maestros enseñar con vocación -feliz día para ellos, atrasadísimo, pero válido-, a los artistas bailar con pasión y uno descubre en aquellos actos el amor, ya sea por una persona, por su profesión o trabajo.


Y a mí, a veces me resulta difícil encontrar el amor en la cotidianeidad, en los actos diarios e insignificantes que son realizados como consecuencia del amor, porque me veo obligada a realizar numerosas cosas que no me despiertan ninguna sensación, y aún así, debo hacerlas; y es en ese momento en el que me preguntó ¿con qué motivación? Y es allí cuando me detengo a buscarle una motivación a las responsabilidades más aburridas e ingratas, y cuesta, se rehusa a ser encontrada.


A mí me motiva el amor, un objetivo, la obtención de un ratito libre, el eco de las voces queridas y de las risas ya reídas y la ilusión de otras por reír ¿A ustedes?



4 comentarios:

Ale dijo...

Que difícil contestarte esta pregunta hoy en día. Lo he dicho en un par de ocasiones, pero desde que conocí el amor por primera vez en mi vida hace muchos años que me volví dependiente de él.

Y hoy que no está, no le encuentro motivación a nada. Lamentablemente es un error, porque tengo otras cosas que son importantes y sin embargo nunca termino de disfrutarlas porque vivo observando a ese rincón donde el amor ya no está.

Asi que lo único que puedo hacer es pensar en qué cosas me motivaban cuando sí el amor rondaba. Y creo que amaba ver a los chicos sonreír, jugar. Me encantaba poder consolar a un amigo que estuviera mal, hacerle saber que estaba. Me encantaba estar horas pensando con qué sorprender a otra persona. Me gustaba levantarme temprano para ver el amanecer y quedarme despierto por las noches para ver las estrellas. No sé, disfrutaba de tantísimos detalles que hoy los veo, sé que están pero no puedo degustar su esencia.

Pero tenés razón, todo es producto del amor, cualquiera sea su relación.
Un beso Sofi.

markín dijo...

Uno se afianza en algo, en alguien.

Por lo general, muchos hacemos algo por darle alegría a los padres. Crecemos y buscamos algería en la pareja, y seguirmos creciendo, para encontrar alegría en brindarnos a los hijos.

Si en vacios estamos... buscamos complacrenos anostros mismos.

Y si se trata motivar nuestra labor diaria, hay placer en afirmarnos en valores.

Destaca la convicción de cada uno. De ponerse a pensar como tú, qué es eso que nos va a motivar en neutsros días, en nuetsro día... hoy, ahora.

Tengo placer en imaginarte en tus emociones... ojalá sonrieras, tal como quisiera lo hagas.

chau.

Fabiana dijo...

Hola mi vida!! Acá estamos medias perdidas también y tratandome de poner al día!...
...Leía atentamente tus palabras, y es una cruel realidad. Porque lamentablemente se está viviendo así, sin motivación y sin amor. Pese a ello uno siempre tiene que ver el lado positivo de las cosas que se hacen, sea con o sin amor. Y después las grandes alegrías vienen solas.
cuando era más chica( no hace mucho! jajjaa) me apasionaba ir al gimnasio, pero era amor el que tenía, eh! todos los días durante diez años. Y ahora pienso para que carajo fuí tanto tiempo si ahora estoy echa una vaca!! jajaja
Pero ese amor ahora está todo concentrado en Martina, y lo demás fluye! :))

Te quiero, bebota!!
Ponete las pilas, y goza cada momento que es único!!

Miles de besoooooooooos!!

Sebas dijo...

Hay motivaciones que aparecen solas y otras que hay que buscarlas un poco, lo importante es saber que están ahi y no desesperarse...
es bueno volver por estos lados...
un beso!!