domingo, 31 de agosto de 2008

En medio de otra noche de descontrol, me siento a pensar


Anoche, dos de la mañana aprox.


Pienso en los besos que nunca nos dimos, en los te quiero que nunca supe verbalizar, en los mensajes de texto que esperé y nunca recibí, en las cartas tiernas que reemplacé por otras repletas de agravios e insultos, y en tus miradas de odio y cansancio imagino una de amor y perdición.


Hoy, dieciocho horas más tarde, aprox.


Pasaron tres años, y lo que siento por vos -que no tengo muy en claro qué es- superó todos los obstaculos que se le atravesaron y prevaleció ante otros espejismos de amor y caprichos de pendeja.


Si yo te trato mal, si te tiro palos, se debe a que no tolero que lo que me gusta de vos es lo mismo que me llena de rabia: me encanta que seas chamuyero y despreocupado, porque eso es lo que te da la valentía para encarar sin miedo a que te corten el rostro y a mí me encanta que me encaren. No obstante, es eso mismo lo que te hace inmune a los sentimientos fuertes y te ayuda a eludir las conversaciones que te sitúan en un lugar incómodo. Y para mí, el diálogo, cuando hay sentimientos de por medio, es indispensable.


Detrás de todo chamuyero, se esconde una persona sensible, a quien lo aterroriza el dolor.

3 comentarios:

Ale dijo...

No sé si detrás de todos, pero sí es cierto que hay muchas personas que se esconden en las frivolidades para no enfrentar a ese corazón agazapado que pide a gritos amar. Pero con un miedo terrible a sufrir por eso.

No todas las personas tienen la capacidad de ver eso en la otra persona, y si vos lo hacés es porque lo conocés y creo que si llegaste a eso sos capaz de romper esa barrera que él impone. No es fácil, a veces se hace imposible, pero si se quiere y se pone todo el corazón... creo que es posible.

Con un alto riesgo de sufrir, si, pero también de lograr lo inlograble y darte cuenta de que algunas cosas, algunas personas, algunos sentimientos... lo valen :)

m a r i e dijo...

me llego mucho el texto,
beso señorita

Anónimo dijo...

sinceramente espero que sea como vos decís, que haya algo que valga toda la pena el esfuerzo