sábado, 22 de septiembre de 2007

Jóven primavera


Me siento opacada, sin luz propia, o quizás con luz infrarroja que los hombres no son capaces de percibir.
En la fiesta de la primavera que tuvo lugar en la casa de una de mis amigas, llegó un punto –cerca de las doce y sin alcohol de por medio- en el cual todos empezaron a bailar apretados los unos con las otras. Algunas parejas eran previsibles, pero otras no y probablemente queden en eso, en una noche de locura y alegría en la que empezaron a intercambiar fluidos salivales y a refregar sus cuerpos con el de otros dejándome fuera de su fiesta.


Opté por sentarme a un lado a observar lo que sucedía a mi alrededor en lugar de bailar en soledad sintiéndome un ente deforme incapaz de calentar a un adolescente de 14 años en plena primavera donde las hormonas están en su mayor hervor. Al mirarlos comencé a recordar cómo éramos cuando teníamos ocho años, fui recorriendo con la mirada cada uno de sus rostros y rememoraba los momentos compartidos con esos niños que se están convirtiendo en hombrecillos, y ahí quebré: derramé algunas lágrimas que se convirtieron en llanto cuando comenzaron a preguntarme qué me sucedía, expliqué con pocas palabras las miles de sensaciones que se entremezclaban en mi interior y no tenían una vía de escape más efectiva que el llanto a los que mis amigas respondieron con abrazos y palabras afectuosas que levantaron el ánimo.
Comí una torta de chocolate para ingerir endorfinas que me hicieran sentir mejor y lo consiguieron.

Al rato llegó N, tomamos mate desde la una y media hasta las cinco y media de la matina. Mates ricos, dulces como suena su voz y charlas estúpidas sobre temas poco trascendentes que me hicieron levantar el ánimo de la noche.

Al verlo partir no sentí nostalgia, tampoco alegría, simplemente sentí que la noche comenzaba a terminarse. Sólo eso.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

sofii, con respecto a qe bahui llegío y ludo, nos salvaron la NOCHE,sino nos tendríamos que haber quedado en la oscuridad, sin hacer absolutamente nada, ya que la música no la sentían, porque estaban concentrados , pero l luz, si le smolestaba. Con respecto a los chicos, cada uno tiene sus criterios y te lo dije, preferimos ser lo que smos, qe ser lo qe ellas son.

TE AMO,

besitoo

markín dijo...

N... quizá acepta lo que eres, quizá tú no aceptas lo que es N.

Lo ideal, si uno no siente bien... no debe seguir. Sólo estando bien, uno es feliz.

Mucha vida hay... disfrútala.

Unknown dijo...

Es una vaina sentirse depre.. pero sabes que es lo que tienes que hacer? apartar esas ideas estupidas de que eres un ser deforme.. amar cada imperfeccion y perfeccion de tu cuerpo que eso te hace unica.. amarte para que puedas brillar.. el brillo de una mujere es lo q llama la atencion.. amate para que alguien mas te ame.. es algo muy muy cierto..

doble visión dijo...

mmm...menos mal que aparecio N para que la noche terminara bien...

marcelo