miércoles, 22 de agosto de 2007

Confesión de Invierno - Parte II

A la una de la mañana apareces, inicias la conversación y te contesto super cortante exigiendo explicaciones, me contás que habían ido a Puerto Madero a caminar la tarde del 26 de mayo, fueron solos e imagino fácilmente qué cosas hicieron, no hizo falta que lo dijeras. Reiteraste por vigésimo quinta vez cuán arrepentido estás de lo que hiciste y me dejaste en claro que te sentiste una mierda porque ella sentía cosas verdaderas por vos -sí, claro- y que estuviste con ella en busca de olvidar a otra chica. Yo me puse furiosa y sentí rabia y dolor, comencé a llorar.

Deberías sentirte culpable por mí y no por ella, por lo que me hiciste sentir a mí y por lo que me duele saber que esa ingrata tuvo tus besos y yo no, seguimos hablando de la vida, te conté que me sentía muy mal, muy triste y terminé confesándote que había alguien que me gustaba y que sabía por terceros que él sólo me veía como una amiga, como todos lo habían hecho. Quisiste ayudarme, me garantizaste que siempre vas a estar y volviste a la carga con el muchacho este, pero decías que para aconsejarme –cosa que no pedí- necesitabas el nombre de la persona, me negué terminantemente a tus muchos pedidos, desvié el tema diciéndote que los hombres me veían como un chico más que como una chica y que por eso no me daban pelota (?) y me explicaste que no era así, que si bien hablamos diariamente sobre fútbol no es todo lo que ves en mí -¿Qué ves en mí?- y que no crees que es la imagen que los demás tienen de mí, continué con mi catarsis y vos me decías cosas lindas y me convencías de que le dijera a esta persona.

Obviamente fue mucho más extensa y profunda, pero si transcribiese toda la conversación sería demasiado densa y quizá para los demás una palabra tuya suene vacía, cuando para mí lo es todo.
Me hizo muy bien la charla, una vez más, aliviaste mis dolores y me hiciste sentir algo lindo, como persona, claro.

Al día siguiente, te lo confesé, me felicitaste por haberme atrevido –lo peor que pudiste haber hecho- empezamos a hablar de que lo sospechabas y me diste las razones que te hacían pensarlo. Al menos no me hiciste sentir mal, sino todo lo contrario, me hiciste sentir aliviada y no me trataste de manera diferente, eso desvaneció muchos de mis miedos pero también me indicó que no sentías nada más por mí.

Me fui a la casa de mi papá y volví dos días después. Por pedido tuyo volvimos a hablar sobre el tema, me dijiste que no sabías qué sentías y que no podías dejar de pensar en mi confesión, y que eso te mezclaba los sentimientos, que algo sentías por mí, textualmente dijiste “me caes excelente, y no hace falta decirlo, sos divina”, te dije que lo que sentías no era suficiente para mí, nos fuimos a cenar con nuestras respectivas familias y al regresar a la computadora me aclaraste que en ningún momento dijiste que no sentías lo que yo necesitaba, pero que si ibas a hacer algo lo ibas a hacerlo sintiéndolo y que aún no sabés qué es exactamente “no sé qué siento, pero no voy a decirte que no quiero estar con vos”

Y así se dio por terminado el tema, hoy no lo hablamos y no creo que vallamos a hablarlo.



-Does anybody read me?-

6 comentarios:

. dijo...

hola sofi
viste, a veces la diferencia de edad, no hacen diferencia en cuanto a los sentimientos
sos una personita muy dulce, estuve leyendo tu blog, y escribís muy bien
me hiciste recordar a mi adolescencia...hace taaaanto tiempo!
pero cuando se siente amor, muchas veces se siente igual que ustedes
y muchas veces, cuando somos adolescentes, nos sentimos viejos
disfrutá mucho tu vida, es hermosa tu edad
y mucha suerte con ese amor que sentis
besos bonita

Diego Lebedinsky dijo...

gracias por tus palabras

Anónimo dijo...

aww sofi!
bueno tdo esto ya lo se :P pero me alegro de q no fue insesible como algunas personas(en realidad la mayoria).sigio hablandote como siempre lo hacen =)
lo bueno es q sigen como si no paso nada ii q pronto se q algo va a pasar ;)

Anónimo dijo...

¿Porque el ser humano lastima? eso es un hecho... la filosofía entra en la parte donde ninguno de nosotros puede estar solos, pero ningun ser humano puede dejar de lastimar.

Alfonsina♥ dijo...

Sofi, muy lindo lo que escribis aunque no este al tanto de toda la historia(ya me pondre a leer los anteriores escritos) me encanto y entiendo muy bien lo que decis, yo en tu situacion no estuve pero si en la del chico...hice exactamente lo mismo, segui hablandole como si todo fuera normal, pero creo que eso empeoro las cosas y por eso terminamos mal
muy lindo blog
te agrego a mis links
un beso grande
gracias por pasar
[mely]

Histérica dijo...

Ahhh, buena señal, no fue trágico. Si terminaron su conversacion con ese "no dije que no quiera estar con vos[...]" algo le pasa. ahhh, que lindo el amor en otras personas já, como en las películas =P
Saludos sofi =*